¿Cómo empezó todo?
Historia
Hace más de dos décadas, en el corazón de Nasca, Raúl Gavilán y Ricardina Paliza, una pareja unida por el amor y el espíritu emprendedor, dieron vida a lo que hoy se conoce con orgullo como Supermercado Raulito. Su viaje comenzó humildemente con un pequeño puesto en el mercado local, simbolizando el nacimiento de un sueño. Con cada día que pasaba, su dedicación y esfuerzo se convertían en el cimiento de un futuro prometedor.
Sin embargo, en 1996, la adversidad golpeó cuando un devastador terremoto sacudió Nasca. Esta tragedia, que derrumbó su espacio de trabajo, se convirtió en un punto de inflexión para Raúl y Ricardina. Frente a la adversidad, encontraron la fortaleza para buscar un local propio, dando un salto hacia un nuevo comienzo en la Calle Lima 471. Allí, en un espacio modesto de 200 m², la acogida de la comunidad fue tan abrumadora que los inspiró a expandirse a un supermercado de 700 m², el primero en Nasca, marcando un hito en la historia local.
A lo largo de los años, la visión de Raúl y Ricardina se mantuvo firme: colocar a sus clientes en el corazón de cada decisión. Esta filosofía impulsó la implementación de innovaciones y nuevas áreas, siempre con el objetivo de servir mejor a la comunidad que tanto amaban.
En febrero de 2021, el destino puso a prueba nuevamente a la familia Gavilán Paliza. Con el fallecimiento de Raúl debido al Covid-19, el legado del Supermercado Raulito enfrentó su mayor desafío. Sin embargo, la resiliencia y los valores inculcados por su fundador han continuado floreciendo bajo la guía de Ricardina y su hija. Su compromiso con los principios fundacionales y el amor por su comunidad siguen siendo la luz que guía a Supermercado Raulito.
Hoy, más que un negocio, Supermercado Raulito es un símbolo de perseverancia, comunidad y amor. Un legado que, contra viento y marea, continúa creciendo y tocando las vidas de muchos.
¡El legado de Raúl y Ricardina continúa, más fuerte que nunca!